domingo, 19 de julio de 2009

EL POSITIVISMO EN MÉXICO



EL POSITIVISMO



Orígenes


El Positivismo surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XIX, su nombre proviene del propósito de utilizar para investigación filosófica los métodos y resultados de la ciencia positiva, al surgir en Francia se difunde por toda Europa y se convierte en la forma preferida de pensar de filósofos, historiadores, científicos, literatos, etc.

El positivismo tuvo como fundador a Hume, siendo su principal representante Augusto Comte (1789-1857) hijo de una modesta familia católica. Desde muy temprana edad mostró un fuerte rechazo hacia el catolicismo tradicional y las doctrinas monárquicas. 

La filosofía positivista de Auguste Comte abandonó la especulación de lo sobrenatural en favor de la investigación científica. Según él, el conocimiento de todos los temas, debería venir de la correlación de la evidencia empírica. El estudio sistemático de Comte de la estática y dinámica de la sociedad sentó las bases de la sociología moderna, que al principio llamó física social.

Postulados y Características

Comte, en su obra “Curso de Filosofía Positiva” fijó los principios básicos del positivismo:

No existe otro conocimiento que el empírico, el que se funda en los hechos y formula leyes de coexistencia y lección de fenómenos.

No conocemos los fenómenos sino las apariencias de las cosas.

Toda metafísica es un intento inútil y estéril. Es carente de sentido, la búsqueda de todo lo que se llama “las causas son primeras o finales”.

El único método válido es el de las ciencias experimentales.

Los Tres Estados Del Positivismo:

Todas las ciencias deben recorrer en su desarrollo tres fases:

Estado Teológico, Provisional y Preparatorio, en que la mente busca las causas y principios de las cosas; lo más profundo, lejano e inasequible. Este estado, en el que predomina la imaginación, corresponde - dice Comte - a la infancia de la Humanidad. 

Estado Metafísico, Crítico y de transición, en que se intenta el explicar la naturaleza de los seres sin recurrir a agentes sobrenaturales, sino en identidades abstractas, especie de pubertad histórica.

Estado Positivo, del infinitivo, en que la mente se atiene a las cosas. El positivismo solo busca hechos y leyes, se ajusta a lo positivo, a lo que está puesto o dado.

De esto se derivan varias características: Hostilidad a toda construcción y deducción; Hostilidad a la sistematización, reducción de la filosofía, o los resultados de la ciencia.

Positivismo Jurídico - Moral

Aplicada a la orden jurídica el Positivismo constituye una doctrina que considera al derecho desde un ángulo meramente empírico y sin referencias a principios o a valores superiores a su realidad inmediata. El derecho debe limitarse a lo positivamente dado. 

Por consiguiente la ley moral no es invariable la prueba a favor del positivismo moral, es el testimonio de la historia. Cada pueblo y cada cultura forman sus propios juicios morales opuestos entre sí. 

Las Ideas de Orden y Progreso

El planteamiento que Comte hace de la sociología está inspirado en Montesquieu, Condorcet y Bossuet, fundamentalmente. Del primero toma el determinismo de los hechos históricos, en los que las constancias de relaciones permite descubrir leyes sociológicas. Del segundo toma la ley del progreso humano. Del tercer el afán universalista del espíritu humano.

La idea de orden, se refiere a la unidad sistemática de la sociedad en una época determinada, a la estructura que le da estabilidad y firmeza. La idea de progreso, por el contrario, muestra el paso de un orden determinado a otro. Las dos ideas conjuntamente permiten valorar todas las etapas por las que ha pasado la humanidad a lo largo de su desenvolvimiento histórico. Sin embargo, lo que más caracteriza a la filosofía positiva es el haber descubierto el verdadero sentido del progreso social en la historia.

Influencia del positivismo en México 1867 - 1910


El positivismo de Comte, introducido en México por Gabino Barreda

(1818- 1881) entre otros, tuvo gran aceptación entre muchos personajes del triunfante movimiento republicano, ya que se adecuaba políticamente a una posición continuadora del liberalismo. Según los positivistas, la ley de los tres estados se había cumplido en México: la Colonia, el estado teológico; la lucha liberal contra la Colonia, el estado metafísico; con la Reforma y la República se había llegado al estado positivo. La lucha que México sostuvo contra Napoleón III y las fuerzas regresivas del país, se interpretó como resultado de la fuerza positiva de la humanidad. 

La burguesía mexicana buscaba orden en la sociedad a cualquier precio, por lo que su principal lucha era con los liberales y conservadores que se empeñaban en sostener ideas anárquicas las cuales eran efectivas para destruir un orden pero nunca para construirlo.

Este combate proclamado tuvo efecto en varios aspectos de la realidad social mexicana que aun hoy puede sentirse en todos los niveles y principalmente en los educativos: Programas y proyectos de educación, ciencia e investigación. 

El Positivismo y el movimiento revolucionario. 
Durante los años de fiebre positivista los políticos formados en estas ideas, al igual que los científicos, trataron de poner orden y lograr entonces la libertad. Defendían con tal ahínco la metodología que el pueblo les propinó el mote del "partido de los científicos". Porfirio Díaz tomó el poder político y la burguesía el económico. 

El primero se declaraba positivista y científico a ultranza, mientras los segundos se enriquecían bajo los presupuestos darwinistas de que todos los mexicanos tenían derecho a enriquecerse, pero unos podían más que otros. Los beneficiados: políticos que traficaban con concesiones industriales y los grandes latifundistas. 
Gabino Barreda fundó la Escuela Nacional Preparatoria, cuna de las nuevas ideas y el gran semilleros de los hombres influyentes del país. Los preparatorianos llegaron a ser en poco tiempo líderes de la administración pública y directores de la actividad intelectual. 

A medida que se avanzaba en la primera década del siglo XX, la aplicación de las doctrinas del positivismo iban brindando sus amargos frutos. El progreso de México se calificó en términos que hoy no nos son ajenos desde el neoliberalismo: "cuanto más ricos sean sus ciudadanos más progresará el país". Se olvidaron que el enriquecimiento exagerado de unos (pocos) implicaba el empobrecimiento exagerado de otros (muchos). Se preparaba así el terreno para el movimiento revolucionario.

La idea fundamental en que se apoyaba el positivismo en México era la concepción de orden, basada en un equilibrio y jerarquía de los diversos estratos sociales.

Según Barreda, el positivismo llegó a significar tanto para México que incluso en los tres colores de la bandera podía percibir los tres principios del lema de Comte, con una ligera variante: Libertad, orden y progreso. Así mismo también se veía reflejado este lema en la frase que marcó el proceder del Porfiriato: “Orden y progreso”

Representantes del Positivismo en México

En el siguiente espacio solo es necesario mencionar algunos hombres que tuvieron gran influencia en la aplicación de esta ideología, la mayoría de los cuales ya han sido mencionados anteriormente a lo largo de esta investigación.


En primer plano, tenemos sin duda alguna a Gabino Barreda, que fue el iniciador y aplicador del positivismo en México. Tomándolo directamente desde de Francia, específicamente de Augusto Comte. Además de haber sido el que introdujo esta ideología socio-política en México, llevo a cado numerosas acciones tratando de cumplir o lograr lo que dictaba el positivismo.

Muchos personajes tuvieron algo que ver con esta doctrina, algunos mas que otros. Tomemos el caso de Benito Juárez, sin darse del todo cuenta junto con varios de sus más cercanos colaboradores liberales, llevaron a cabo el positivismo en México, un ejemplo de eso serían las leyes de reforma las cuales se basan en muchas ideas de positivistas, la separación iglesia - estado, la nueva forma de impartir la educación en México, siendo esta ya meramente científica y no religiosa o basada en creencias.

A su vez, Porfirio Díaz puede ser considerado como un digno representante de algunos aspectos del positivismo, ya que es con cuando el país logra el mayor nivel de Orden y Progreso, principio muy mencionado en la anterior doctrina. El modo en que Díaz logró el orden y progreso, es bastante brusco, ya que es un cambio total de la recién adquirida total libertad de expresión de las ideas, a la represión de estas mismas si representaban de alguna manera oposición al actual régimen (Porfiriato). 

Sin duda existieron varios otros representantes de esta doctrina en México, pero en cuanto a individualidades más importantes son estos personajes los que influyeron más. Hubo representantes también pero en grupos, por ejemplo los liberales.

La influencia positivista en México trajo muchas ideas nuevas las cuales se convirtieron por medio de diversos hombres en acciones para mejorar y otras también para empeorar. Por lo tanto creo que el positivismo se aplico cuando debía de aplicarse y en 1910 era necesario un cambio de ideas para así estructurar a la sociedad, política y económica del país para que mejor se adaptara a la situación o requerimientos nacionales e internacionales.